El negocio de las refresqueras y demás compañías de comida chatarra, enmarcado por el modelo neoliberal de libre comercio y un endeble papel del Estado, contribuye al aumento de problemas de salud pública en México. Ejemplo de ello son la desnutrición, el sobrepeso, la obesidad, la hipertensión y la diabetes, que aparecen cada vez con mayor frecuencia en niños y jóvenes mexicanos, explicó el Dr. Abelardo Ávila Uriel.
Uno de los factores que han conducido a tal situación ha sido el bombardeo publicitario que efectúan las compañías productoras de comida chatarra. Los mensajes frecuentemente son dirigidos a los niños, como parte de una estrategia para lograr cambios culturales y de hábitos en las comunidades. “Un niño que consume un producto tiene 80% de probabilidad de seguirlo consumiendo de adulto” informó el video “Impacto publicitario”, elaborado por la organización El poder del consumidor y Cacto Producciones, que fue proyectado al inicio de la mesa.